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viernes, 12 de octubre de 2012

10 errores más comunes en la educación del gato

Normalmente los dueños quieren el bienestar para sus mascotas pero muchas veces cometemos errores que pueden tener el efecto contrario al que deseamos. Aquí os presento los errores más típicos:

1. Jugar con las manos. 
Todos los que tenemos gatos sabemos que les encantan perseguir nuestras manos... ¡y más cuando son cachorros! Es un comportamiento normal ya que hay que tener en cuenta que son depredadores y por ello perseguirán cualquier cosa que se mueva. 
Cuando son cachorros el comportamiento resulta hasta gracioso pero pronto crecerán, le saldrán más dientes afilados, la fuerza de sus garras serán mayores. Lo que antes era divertido se va a convertir en descontrol, arañazos... y diremos que el gato es agresivo. Si siempre le hemos dejado jugar con las manos cuando no queramos no lo va a entender. 
Si tu gato quiere jugar con tus manos termina el juego o si te hace daño al morderte pega un chillido agudo (similar al que hacen entre sus hermanos) y entenderá lo que quieres. 



2. Bañarles.
Hay una leyenda urbana que dice que a los gatos no les gusta el agua pero no es cierta: muchos disfrutan con un buen baño. Independientemente de si disfrutan o no, no se recomienda bañar a los gatos. Cada día pasan horas limpiándose con su lengua todas las partes de su cuerpo y esto hace que todas las partes de su cuerpo permanezcan limpias. Si un gato está sucio, tiene "caspa" en el cuerpo y no tiene ningún problema dermatológico se debe a que no llega a esa zona por estar un poco obeso. 



3. Darles de comer comida "humana"
Los piensos para gatos se adaptan perfectamente a las características nutricionales del gato, por mucho que el de perros u otros animales pueda parecerse en sus componentes no son iguales. 
Actualmente hay muchas personas que creen que los piensos no son tan buenos como creemos y que es mejor darle comida "humana" incluso cruda como pollo con arroz es más sano. Hay muchas teorías a favor y en contra del pienso. Si decidimos darle una dieta "humana" debemos consultarlo con profesionales (veterinarios, dietistas felinos...) e informarnos bien sobre como adaptar la dieta para que se adapte a todas las necesidades nutricionales. 
En ningún caso debemos darle patatas fritas, chocolates... y demás comidas grasas ("chuches humanas"), huesos o darle de comer mientras comemos (o las sobras).

4. No eriquecer el entorno.
Por mucho que sean considerados animales domésticos no significa que se adapten a nuestro espacio fácilmente. Muchos gatos se vuelven hiperactivos, agresivos o tienen otro tipo de transtorno del comportamiento por culpa de una mala adaptación del entorno. 
Necesitan lugares altos en donde dormir, relajarse y mirar sin que le molesten. Es importante tener lugares donde pueda afilarse las uñas (preferentemente un lugar en vertical) y que la caja de arena este alejada de la zona de descanso y de comida. 
En las tiendas especializadas de animales venden multitud de rascadores altos donde el gato puede jugar y trepar o también puedes consultar en Internet como hacerlo tú mismo. 


5. Castigarles
Castigar a un gato es algo inútil, lo único que puedes conseguir es que se vuelva más agresivo. Nunca hay que utilizar el castigo físico. Si hace algo mal le retiraremos de ese lugar (como mucho podemos usar un "no" suave pero autoritorio) e intentaremos redirigir su comportamiento hacia otra cosa. 

6. Humanizarlos
¿Cuantos de vosotros os refereis a vuestro gato como "mi niño"? No hay que olvidar que son gatos y hay que quererlos por ser gatos. Ponerles vestiditos, hacer que coman en la mesa, pasearles con carritos... hacen que humanicemos a los gatos y en muchas ocasiones se nos olvidan lo que son en realidad creando muchos problemas de comportamiento.
No está mal que de vez en cuando llamemos a nuestro gato "niño" siempre que no nos olvidemos de lo que son y habiendo satisfecho todas las necesidades de su especie, no de la nuestra.

7. No esterilizarles
La esterilización salva muchas vidas. ¿Qué harás con todos los cachorros una vez que nazcan? Claro que cuesta dinero pero es mucho menor que el precio que deberás pagar por los cuidados de los siguientes cachorros. 
No permitir que un animal se reproduzca le crea frustación. Un gato esterilizado vive más años, no marca su territorio con tanta frecuencias, se escapara menos... ¡son todo ventajas
Habla con tu veterinario y adelante. 

8. No jugar ni hacer que hagan ejercicio
Los gatos también necesitan dormir y que esas horas de sueño se respeten pero también necesitan hacer ejercicio. Debemos ser nosotros quienes les propongamos juegos en los que corra y se mueva incluso juegos mentales como buscar comida etc. 

9. Juntar a los gatos a la vez o una mala adaptación
Los gatos se adaptan muy mal a los cambios. Intentemos cambiar lo menos posible su hábitat (su casa). Si traemos un gato nuevo a casa no debemos juntarlos directamente: debemos respetar un tiempo de adaptación. (Más información)

10. Desungulación
Como podemos ver en la foto, consiste en amputar la falange de forma que el gato no puede sacarse las  uñas. No puede defenderse y el gato se siente indefenso lo que puede crear un transtorno de comportamiento.  En el único caso que es mas o menos "permisible" es en personas con algún tipo de enfermedad que no puedan cicatrizar heridas etc. 
En algunas comunidades y países está prohibida por ser una brutalidad.  

lunes, 1 de octubre de 2012

Pronuncia sus primeras palabras, con 7 años de edad, gracias a una gata

Artículo escrito por Una mirada desde otros ojos para IgualdadAnimal 

«Te quiero». Ésas fueron las primeras palabras de Lorcan, un niño de 7 años que hasta el momento había sido incapaz de comunicarse verbalmente debido a una enfermedad denominada “mutismo selectivo”. Tras toda una vida de silencio, Lorcan dedicó estas hermosas palabras a su compañera y amiga: Jessi, una gata de 2 años de edad. 



Ni siquiera sus educadores, ni los psicólogos, ni los médicos fueron capaces de hacer hablar a Lorcan hasta que Jessi llegó a su vida y le motivó a pronunciar sus primeras palabras.

La primera vez que el niño vio a la gata fue corriendo a cogerla y Jessi comenzó a ronronear de inmediato ante sus caricias. Desde ese instante ambos establecieron un fuerte vínculo de amistad. Según los padres de Lorcan, Jessi no soporta no saber dónde está el niño en todo momento: «Ella parece asumir que su papel consiste en permanecer al lado de Lorcan. Todas las noches duermen juntos en la cama y cuando Lorcan llega a casa de la escuela, corre a cogerla y abrazarla».

Desde que Lorcan dedicara sus primeras palabras a Jessi, mientras jugaba con ella y la acariciaba, es cada vez más frecuente oírle hablar y tratar de comunicarse con su familia