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sábado, 29 de noviembre de 2014

Recapitulando: el fenómeno Excálibur

“Si miro a la masa, nunca actuaré”
 –Madre Teresa de Calcuta-

Estos últimos meses han sido capaces de revolver e inundar de miedo la mente de muchas personas. La crisis sanitaria del Ébola unida a la pecaría situación de inseguridad e inestabilidad tan habitual en estos últimos años han mostrado –una vez más- como actuamos en momentos de crisis, de insetabilidad o lo que es lo mismo: cuando vemos peligrar nuestra seguridad. Ahora, en un momento en el que los medios de comunicación parecen llevarnos a la calma y al “ya pasó”, es el momento idóneo para recapitular y entender a nuestra sociedad un poco mejor.



Todos los días vemos en la televisión, los periódicos y las redes sociales algún caso de injusticia social. Todos sabemos que en otros países –y porque no, en el nuestro- hay gente que sufre malnutrición, violaciones, asesinatos, guerra… ¿Quién negaría que estas situaciones no acontecen en nuestro día a día? Estos casos pueden que en algún momento nos causen impresión y si nos preguntan acerca de si deberíamos apoyarlos la gran mayoría de occidentales dirán que no. Esto es debido a que existe una moral universal. Sin embargo, la realidad es que se han producido dos procesos1 muy automatizados mediante los cuales por una parte nos protegemos (sentimos que no podemos hacer nada ante las injusticias del mundo) y por otra nos justificamos (necesitamos saber que lo que hacemos es lo correcto).

Por una parte está la desinvidualización, es decir, es el proceso por el que vemos a seres individuales solo en términos de su identidad grupal, de modo que todos tienen las mismas características que el resto de integrantes del grupo. Cuanto más numeroso sea el grupo, más probable es que pensemos en él como en un conjunto que en sus partes individuales.

El otro proceso se denomina desvincularización que se puede considerar el opuesto a la empatía.  Está muy unido a la desindividualización y no se puede entender sin tenerlo en cuanta. Es el mecanismo mediante el cual alejamos a la víctima (incluso llegando a cosificarla) de modo que no la vemos como individuo, ni somos capaces de ponernos en su situación. Uno de los factores que propensa la desvincularización es la distancia: cuando más nos alejamos de la víctima más dificultades tenemos para ponernos en su lugar. Si además, no solo está lejos sino que pertenece a otra cultura, otra especie u otra etnia tenemos más papeletas para que este mecanismo de nuestro subconsciente se active.  

Sabiendo todo esto podemos empezar a entender por qué todo el mundo conoce a Teresa Romero –e incluso a Excálibur- pero las 5.000 personas que han muerto por esta enfermedad no han tenido ni la mitad de la repercusión mediática.

La sociedad no ha perdido los papeles con Excálibur ni podemos echar la culpa a los medios de comunicación (aunque juegan un papel muy importante). Excálibur es una metáfora2, Teresa Romero es un ejemplo y los miles de muertos en todo el mundo aunque no sean de enfermedades o de injusticias tan mediáticas son las verdaderas víctimas. Cada día la historia se repite.3



1: Aunque existen muchos procesos psicológicos que en otras entradas explicaré, vamos a centrarnos en solo dos que sirvan como explicación del tema que nos queremos centrar.

2: Mientras toda la responsabilidad de una enfermedad no la puede ejercer ningún país, sí estaba toda la responsabilidad de seguir con un procedimiento ético desde el punto de vista científico y moral. Sin embargo, se sacrificó al perro.

3: No queremos faltar al respeto a nadie. La dignidad –humano o no- es igual para cualquier individuo. Desde aquí apoyamos firmemente a Teresa Romero y Excálibur. En ningún momento los menospreciamos.

Bibliografía:

“Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas: Una introducción al carnismo”  -Melanie Joy-

"El mundo en tus manos: no es magia, es inteligencia social" -Elsa Punset-



viernes, 8 de agosto de 2014

El Manual de Perros

Todavía siguen llegando personas buscando "el Manual para Perros". Buscan desesperadamente un libro, un texto, una frase, una palabra que le de la solución a todos los problemas de comportamiento de su perro. El último recurso solemos ser los adiestradores. Lo más bello de este trabajo es ver como mediante unos simples cambios en el modo de actuar de la persona se puede marcar la diferencia entre una buena relación o una convivencia desastrosa. Sin embargo, todavía estas personas terminan decepcionadas: solucionaron su problema, pero no encontraron el Manual.

Muchos adiestradores piensan que lo han encontrado. Es fácil reconocerlos. Se anuncian como verdaderos magos y actúan con cautela -por si le vas a plagiar el truco o quitarle la varita mágica-. Sustituyen la chistera por manjares caninos y todo tipo de artilugios. Otros actúan como brujas, dando todo tipo de mejunjes y productos exóticos. Suelen terminar orgullosos de sus éxitos, pero poco a poco corren el peligro de quedarse en la misma página de lo que creen que es el Manual. 

Todo aquel que ha convivido con varios perros sabe que ninguno se adapta a las mismas pautas, sin embargo, la mayoría de la gente te dice "mi perro es agresivo" esperando a que le digas como debe actuar de la misma manera que esperan la receta de un médico. Cada perro es único y aunque existan pautas generales la labor del propietario es aprender a leer su Manual único mediante la convivencia diaria.

A veces se confunden el trabajo de los adiestradores con magos, con brujos, con médicos... pero no lo somos. Un buen profesional debe adaptarse a cada, debe seguir aprendiendo, debe seguir fracasando, debe seguir buscando pero nunca quedarse atrás con manuales falsos, desfasados como si ahí estuviera todas las respuestas. 

*Con este artículo no quiero criticar ningún sistema de trabajo. Todos me parecen respetables y perfectos siempre que respeten al perro en todos sus aspectos. Sin embargo, es una crítica -espero que constructiva- a todas aquellas personas que se atascan en un sistema con la mente cerrada y sin poder avanzar.

lunes, 21 de abril de 2014

Marketing solidario

Cuando hablamos de marketing nos imaginamos grandes marcas comerciales intentando vender sus productos a través de diversas técnicas meticulosamente estudiadas. Una ONG, independientemente del ámbito en que se especializa, necesita llegar al máximo público posible. Debemos pensar que somos empresas no lucrativas.

Las principales ONG españolas invierten entre un 5 y un 10%  de sus fondos en distintas técnicas de marketing. Sin ellas no podrían funcionar. 

Cuando empezamos a construir nuestra ONG (ya sea una protectora o cualquier otro tipo de organización no gubarmental) debemos elaborar un plan de empresa en el que abordemos los siguientes puntos: "competencia" (conocer otras ONG que realicen actividades similares a la nuestra), "clientes" (¿a quién queremos llegar?), ánalisis DAFO (debilidades, fortalezas...), producto (¿cuál es nuestro objetivo? ¿cómo lo vamos a conseguir?), financiación (¿cuál va a ser nuestra fuente de ingresos? ¿qué gastos mensuales realizaremos? ¿cuál va a ser la inversión inicial?), legislación (¿existe algún tipo de ley que nos ayude o impide cumplir nuestra misión?), comuniación (¿cómo nos daremos a conocer?) y organización (¿qué tipo de estructura tendrá nuestra organización?). 

En Internet existe gran cantidad de información sobre como realizar un plan de empresa que nos puede ayudar a elaborarlo.

Hay muchísimas técnicas de marketing. Nosotros debemos buscar las que más se adapten a nuestro objetivo. No tengas miedo en probar distintas estratégias, solo así conseguirás la más eficaz: 

- Las cifras anestesian. Cuando más números existen mayor es la distincia emocional. Somos capaces de empatizar antes con alguien con nombre y personalidad que con una cifra. No es lo mismo decir que al día mueren X personas por falta de agua potable que contar una historia sobre algunos niños que murieron por no tener acceso al agua potable. 

- "Donde están todos es lo correcto". Inconscientemente pensamos así. Una compañía hotelera quiso realizar un estudio con sus clientes. Su objetivo era minimizar el uso de toallas en las habitaciones. Para ello eligieron tres habitaciones. En la habitación A pusieron una nota apelando razones ecológicas para que los clientes solo usen las toallas necesarias, la nota de  la habitación B hablaba sobre el gasto que suponía para el hotel tener que lavar tantas toallas y la nota de la habitación C decía que todas las personas que se habían alojado en esa habitación no habían usado tantas toallas. El estudio reveló que la habitación que consiguió el objetivo fue la C.

Las personas con estudios relacionados con marketing, medios de comunicación etc. pueden aportar sus conocimientos de forma altruista a las difirentes organizaciones no gubernamentales. Esta idea puede ser muy enriquecedora para ambas partes. 

domingo, 23 de febrero de 2014

Claves para un activismo más eficaz

Podemos hacer activismo por los derechos de los animales de muchas maneras (haciendo tareas de voluntariado, difundiendo a través de internet, realizando talleres y charlas...) y cualquiera se podría poner ha realizarlas. Sin embargo, todo los días veo que algo falla y que nuestro activismo aunque tenga el mismo objetivo (defender, ayudar y proteger a los animales) no es tan eficaz como creemos. 


Si seguimos las siguientes pautas lograremos una gran mejora: 

1. Haz marketing. Lógicamente nuestro activismo no tiene ningún fin lucrativo puesto que se trata de acciones de voluntariado. Más allá de esto debemos ser conscientes de que en el fondo queremos hacer llegar nuestro "producto" a la mayor parte de la población por lo que se debe tener en cuenta técnicas de marketing, estudios de mercado... 

2. Innova. Se creativo y no te quedes desfasado. Las maneras de hacer activismo cambian en función de la sociedad. Ayúdate de las redes sociales pero no te quedes ahí. Haz cuñas radiofónicas, notas de prensa, reparte folletos, haz mesas informativas y eventos de todo tipo como mercadillos, rifas, jornadas de adopciones, concursos... ¡Échale imaginación!

3. No juzgues. La impotencia y el dolor nos lleva a insultar a las personas que han maltratado al animal ya sea al que estamos intentando dar en adopción o simplemente a nivel general. No podemos justificar ni defender a las personas que maltratan a otros seres vivos. Es normal tener repulsión hacia ellas pero como ya explicamos en otro post no es eficaz. En primer lugar porque es posible que lo lea alguien que todavía no este concienciado (a fin de cuentas este es nuestro objetivo) y piense que los activistas por los derechos de los animales odiamos al ser humano o queremos perjudicarles. En segundo lugar porque cuando el posible adoptante lee la historia del que puede ser su futuro compañero no le servirá de nada ver como nos metemos con otras personas e incluso en algunos casos se cansará de leer o adoptará por pena y no porque realmente son compatibles. 

4. Céntrate. Cuando empecé en el mundo de la difusión quería que todos los animales fueran difundidos al máximo. Cada caso me desgataba muchísimo y sobre todo cuando todos los días me llegaban más de cien casos de perros y gatos algunos de ellos en el umbral de la muerte. No solo se trataba de difundirlo si no que luego mensualmente tenía que emplear varios días en actualizar los casos para comprobar si habían sido adoptados o sacrificados. El tiempo me fue enseñando que esto no era efectivo y que lo único que conseguía era sobrecargarme y sentirme peor cada día. No digo que haya que dejar a un animal sin difundir pero es más eficaz centrarte en unos pocos, hacer que lleguen a más lugares de las redes sociales (y fuera de ellas) y poder actualizar los casos de manera más eficaz. Es muy común en protectoras americanas usar campañas como "El perro del mes" en las que cada semana o cada mes se elige un perro o gato de la protectora que será difundido de manera más amplia. Cada día se enseñan fotos del animal, vídeos... en el que se pueda ir viendo su personalidad, su historia de forma que por cercanía le vas cogiendo cariño. Otra táctica sería pedir a las personas voluntarias que elijan a un animal (por persona) en adopción y hasta que este no sea adoptado no paren de difundirlo. 

5.Se cercano. La manera de hablar dice mucho de nuestra actitud y esta hace que podamos ser extrovertidos, divertidos... ¡y cercanos! Los textos que pongamos deben tener gancho, ser estéticos (para ello se usan los puntos y apartes), ser limpios (sin abreviaciones ni faltas de ortografía), usa el nombre del animal y describe su personalidad, usa la negrita siempre que sea posible para que el lector pueda hacerse una idea de lo que queremos decir solo leyendo la parte de este color, se resumido (primero explica lo importante brevemente y después ya puedes ampliar la información para aquel que le interese). 

6. Relacionate. Tener contacto con otras protectoras o asociaciones puede ser muy enriquecedor. No queremos crear competencia ni rivalidad por lo que muchas veces la cooperación puede ser de gran ayuda.

7.Disfruta. La impotencia, el dolor, la pena... todos estos sentimientos tan comunes dentro del mundo del activismo no hacen bien a nadie. Si sientes alguno es mejor parar y volver cuando te sientas agusto. No llegues al límite pues entonces no serás objetiva y puede llegar a ser dañino tanto para la salud física como psicológica. 

8.Marca tus objetivos. Nos pasa que vivimos en ocasiones en una utopía demasiado bonita para ser cierta. No intentes abarcar todo. Centrate en pequeños objetivos a largo y corto plazo. Está demostrado que es más eficaz pedir pequeños cambios ("deja primero cierto tipo de carne") que las personas se vean realizando que pedir un cambio de más transcendencia.

¡Ánimo y gracias por todo lo que haces por los animales!


jueves, 2 de enero de 2014

La paradoja del antiespecismo

El especismo es considerado una forma de discriminación por el simple hecho de pertenecer a especies diferentes. La oposición más clara a esta forma de maltrato es el veganismo. Sin embargo, dentro de este movimiento que principalmente defiende a los animales no humanos hay personas llenas de hipocresía. 

Este artículo nace tras escuchar la noticia de la joven italiana estudiante de veterinaria y vegetarina, Caterina Simnonsen, a la que le detectaron cuatro enfermedades genéticas raras. Caterina comparte su experiencia en su cuenta de facebook donde nació la polémica cuando publicó una foto agradeciendo a las investigaciones científicas con animales sin las cuales afirmaba que nunca hubiera sobrevivido. Unas horas más tarde, recibió insultos e incluso amenazas de muerte por defender la experimentación con animales. 

Siempre que hablamos sobre el veganismo explicamos como debemos respetar a otros animales no humanos, como los animales no humanos viven en condiciones tremendamente horribles para satisfacer las "necesidades" humanas... pero animar a las personas a respetar a los no humanos y por tanto dejar de consumirlos no es una acción puramente antiespecista. Muchísimos veganos o defensores de los derechos de los animales comienzan a insultar a los seres humanos (incluso deseando la muerte) cuando existen casos de maltrato animal o, en este caso, cuando alguien defiende su idea sobre un tema especista. Aquí está la hipocresía y lo que os invito a reflexionar: si todas las especies tenemos el mismo derecho a la vida, ¿el ser humano no está incluido como una especie? El veganismo debe servir como punto de igualdad incluso si se trata del ser humano que ha actuado de la manera más horrible. 

Casi todos los veganos o vegetarianos que estén leyendo mis palabras un día comieron carne e incluso  puede que muchos defendían los animales mientras que disfrutaban de un chuletón. Todos tenemos nuestro propio camino y nuestra visión de ver el mundo (parte de estas maneras de ver la realidad hace el nombre de nuestro proyecto) que no puede ser juzgada. Podemos intentar cambiar conciencias pero siempre desde el respeto. Dentro del mundo de la defensa de los animales se necesitan muchos cambios para que realmente sea un activismo eficaz y cumplir nuestros objetivos. Nuestra manera de actuar, de pensar e incluso las palabras que usamos día a día tiene una repercusión más grande de lo que nuestras mentes racionales pueden llegar a pensar.
La experimentación animal roba cientos de vidas de manera innecesaria, por eso en nigún momento estamos justificando este tipo de maltrato.
"Cuando se pregunta ¿por qué estamos experimentando con animales? La respuesta es: porque los animales son como nosotros. Y cuando preguntamos ¿por qué es moralmente correcto experimentar con animales? La respuesta es:porque no son como nosotros, no son tan parecidos a nosotros. Esta es la gran paradoja de la experimentación con animales y es sobre la que tendríamos que reflexionar" -Javier Moreno (co-fundador de IgualdadAnimal)-