Todo comienza con una actitud. No
importa que no tengas conocimientos sobre un tema en particular; tu mente será
capaz de posicionarse hacia ella. Los medios de comunicación juegan un papel
fundamental pero no el único. El hecho de saturarnos de información no
garantiza un juicio mejor sino que puede producir el efecto contrario. Algunos
estudios han demostrados que tenemos más posibilidades de realizar juicios de
peor calidad cuando nos saturamos por mucha información o tenemos un déficit de
la misma. Es importante que un periodista, si su objetivo es social y no
meramente informativo, sepa llegar al término medio. También debe conocer
algunas técnicas de persuasión así como los modelos de posibilidad de
elaboración y entender que, usadas adecuadamente, pueden llegar a ser
herramientas con un impacto social positivo.
Otro de los pilares básicos es la
educación. Toda nuestra sociedad tiene un efecto educador y moldeador de
nuestros principios, ideales y creencias. Los maestros, padres, madres y
educadores en general son los primeros que deben tener un conocimiento de los
procesos evolutivos que solo la psicología puede orientar. Quedarse estancados
en viejas concepciones y no aprovechar los recursos que las nuevas
investigaciones que en neurociencia se están desarrollando es uno de los
errores que más incurrimos. Independencia, pensamiento crítico, inteligencia
emocional y creatividad deberían ser las primeras palabras recalcadas en todos
los currículos escolares. Sin olvidarnos, por supuesto, en la interacción
recíproca entre familias y educadores.
Como podemos observar la
psicología está presente en nuestro día a día y se puede relacionar con todas las disciplinas. Gracias a ella podemos llegar a
entender los motivos y las razones por la cual una persona realiza algo o
incluso hacer predicciones sobre como esa persona actuará en un momento determinado.
Posicionarse en el lugar de la víctima, para protegerla, pero también en el
verdugo. Parecemos tener miedo a que si nos podemos en su lugar estamos
justificando sus actos. La empatía consiste en entender al otro aunque ello
nunca hará que sus actos sean lícitos. Creemos que somos muy distintos del
violador o el asesino, nos enfadamos, criticamos y observamos desde nuestros
juicios pero todo se quedará ahí. Y, al ver que nadie hace nada, nos seguimos
quejando. Gracias a la psicología podemos entender que al haber múltiples
observadores de un mismo hecho se disemina la responsabilidad social individual
haciendo que sea mucho más difícil que actuemos. También podemos llegar a
entender cómo funcionan los grupos y de esta manera realizar intervenciones
psicosociales para disminuir las desigualdades y el maltrato de cualquier tipo.
Somos seres sociables. Entender
nuestra naturaleza es algo tan básico que a veces nos olvidamos de ella.
Necesitamos sentirnos queridos, necesitamos establecer vínculos de calidad con
los seres que nos rodean. La soledad es un problema tan grave como cualquier
otra enfermedad física. Los psicólogos tienen la herramienta para tratarla. Los
psicólogos salvan vidas. Son ellos los encargados de procurar el bienestar psicológico en nuestro lugar de trabajo. Si no conocemos las bases de nuestro comportamiento, ¿cómo podemos desarrollar las habilidades y destrezas de cada individuo?
Para finalizar, a los que todavía
no conocen este mundo les diré que si quieren cambios sociales deberán pasar
por los libros de psicología y, por favor, no pregunten más de qué sirve la
psicología.