Páginas

jueves, 2 de enero de 2014

La paradoja del antiespecismo

El especismo es considerado una forma de discriminación por el simple hecho de pertenecer a especies diferentes. La oposición más clara a esta forma de maltrato es el veganismo. Sin embargo, dentro de este movimiento que principalmente defiende a los animales no humanos hay personas llenas de hipocresía. 

Este artículo nace tras escuchar la noticia de la joven italiana estudiante de veterinaria y vegetarina, Caterina Simnonsen, a la que le detectaron cuatro enfermedades genéticas raras. Caterina comparte su experiencia en su cuenta de facebook donde nació la polémica cuando publicó una foto agradeciendo a las investigaciones científicas con animales sin las cuales afirmaba que nunca hubiera sobrevivido. Unas horas más tarde, recibió insultos e incluso amenazas de muerte por defender la experimentación con animales. 

Siempre que hablamos sobre el veganismo explicamos como debemos respetar a otros animales no humanos, como los animales no humanos viven en condiciones tremendamente horribles para satisfacer las "necesidades" humanas... pero animar a las personas a respetar a los no humanos y por tanto dejar de consumirlos no es una acción puramente antiespecista. Muchísimos veganos o defensores de los derechos de los animales comienzan a insultar a los seres humanos (incluso deseando la muerte) cuando existen casos de maltrato animal o, en este caso, cuando alguien defiende su idea sobre un tema especista. Aquí está la hipocresía y lo que os invito a reflexionar: si todas las especies tenemos el mismo derecho a la vida, ¿el ser humano no está incluido como una especie? El veganismo debe servir como punto de igualdad incluso si se trata del ser humano que ha actuado de la manera más horrible. 

Casi todos los veganos o vegetarianos que estén leyendo mis palabras un día comieron carne e incluso  puede que muchos defendían los animales mientras que disfrutaban de un chuletón. Todos tenemos nuestro propio camino y nuestra visión de ver el mundo (parte de estas maneras de ver la realidad hace el nombre de nuestro proyecto) que no puede ser juzgada. Podemos intentar cambiar conciencias pero siempre desde el respeto. Dentro del mundo de la defensa de los animales se necesitan muchos cambios para que realmente sea un activismo eficaz y cumplir nuestros objetivos. Nuestra manera de actuar, de pensar e incluso las palabras que usamos día a día tiene una repercusión más grande de lo que nuestras mentes racionales pueden llegar a pensar.
La experimentación animal roba cientos de vidas de manera innecesaria, por eso en nigún momento estamos justificando este tipo de maltrato.
"Cuando se pregunta ¿por qué estamos experimentando con animales? La respuesta es: porque los animales son como nosotros. Y cuando preguntamos ¿por qué es moralmente correcto experimentar con animales? La respuesta es:porque no son como nosotros, no son tan parecidos a nosotros. Esta es la gran paradoja de la experimentación con animales y es sobre la que tendríamos que reflexionar" -Javier Moreno (co-fundador de IgualdadAnimal)-