Las perreras fundamentalmente están creadas por los ayuntamientos ya que la Ley de Protección Animal dice que los ayuntamientos de cada localidad deben encargarse de recoger los animales bagabundos y tenerlos un mínimo de 20 días hasta que aparezca su propietario o un nuevo dueño. Tras ese periodo de tiempo pueden ser sacrificados. Un periodo de 20 días es muy poco para econtrarle un nuevo dueño a un perro o gato por lo que suelen sacrificar a un alto porcentaje de animales.
Las protectoras, aunque hay algunas creadas por ayuntamientos, suelen ser iniciativas de particulares. Los animales que llegan se quedan el tiempo necesario hasta que encuentran un hogar por lo que suelen estar repletas de animales. Las protectoras buscan lo mejor para sus animales y hacen una gran labor. Están repartidas por todo el mundo y cada una tiene sus normas, pero todos tienen algo en común: salvar vidas.
¿Por qué no colaborás con tu protectora mas cercana?
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